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martes, 7 de abril de 2009

En Guadalajara

El IFE está propiciando una serie de encuentros regionales con los consejeros locales y distritales que ese instituto tiene el país. ¿Y eso qué? me dirá el extrañado lector. Bueno, es que esto es novedoso: antes estas reuniones se daban sólo entre los consejeros generales y los locales, y éstos a su vez promovían asambleas estatales con los consejeros distritales. Y es que hay un problema: el IFE cuenta con nueve consejeros generales, 192 consejeros locales (más los 32 consejeros presidentes), y 1,800 consejeros distritales (más 300 consejeros presidentes). Una reunión de estas dimensiones es sencillamente imposible, por lo complejo de su logística y la inevitable dilución del diálogo entre estos representantes ciudadanos.
En esta ocasión, el IFE de Leonardo Valdés ha cambiado de estrategia y ha acentuado su interés en establecer contactos personales entre los tres tipos de consejeros. Por eso nos convocó a una sesión nacional de consejeros locales los días 13 y 14 de noviembre pasado, y luego a lo largo de marzo y abril de este año, a cinco encuentros regionales con los consejeros distritales y algunos locales. Fui invitado a la reunión regional de Guadalajara este sábado y domingo pasados, a donde acudieron los consejeros distritales de Jalisco (19 distritos), Michoacán (13), Guanajuato (14), Aguascalientes (3), Colima (2), Nayarit (3) y Sinaloa (8). La lista que nos circularon contenía 420 nombres, aunque pudieron hacer acudido 476 personas: 372 consejeros distritales, sus 62 consejeros presidentes, y los 36 consejeros locales con sus 6 presidentes.
Los dos días fueron sumamente interesantes, pues las 53 nuevas funciones del IFE demandan nuevas habilidades y conocimientos por parte de los consejeros de los distritos. Tan sólo menciono el nuevo procedimiento especial sancionador, que ha convertido a los consejos en instancias jurisdiccionales, con nuevas responsabilidades que demandan un cuidado inédito de los resolutivos de cada consejo. Los consejeros son considerados servidores públicos, y por lo mismo pueden ser sujetos a responsabilidades políticas.
Los partidos políticos, mediante sus diputados y senadores en el Congreso de la Unión, imbuyeron al IFE de estas nuevas capacidades, hasta convertirle en autoridad de última instancia en materias como la de radio y teledifusión durante periodos electorales. Pero son esos mismos partidos los que buscan ahora evadir de mil maneras esos términos de control. Los consejeros tienen la obligación de mantener una vigilancia proactiva, que no espere una eventual queja de parte, sino que puedan actuar de manera oficiosa para ir un paso delante de los eventuales trastrocamientos de la norma.
Leonardo lideró la primera de las mesas de trabajo, y expuso su criterio sobre las nuevas relaciones que se deben establecer entre los distintos tipos de consejeros. Su empleo natural de un lenguaje directo, franco y simpático derribó muchas de las barreras preexistentes ante el siempre lejano consejero presidente. Su don de gentes logró el objetivo: los consejeros distritales son ahora sus aliados entusiastas. Un logro inédito.

2 comentarios:

nextblog dijo...

Hoye amigo tus articulos periodisticos me sirvieron mucho para el trabajo de la universidad, soy Elioenai Urrutia de Guatemala, gusto en saludarlo feliz día.

Luis Miguel Rionda dijo...

¡Gracias Elioenai!

Me alegra saber que de algo sirven estas notas al vuelo. Un abrazo desde Guanajuato, México.